Cicutadry Reseñas y Recomendaciones literarias, cinematográficas y musicales
El estreno de Doctor Zhivago no fue muy aplaudido por la crítica, no obstante, siempre ha sido una de las películas de David Lean que ha gozado de mayor fervor entre el público a lo largo de los años.
Aun no siendo completamente perfecta es imposible negarle la fuerza expresiva que imprimió Lean en sus hermosas secuencias y la maestría con el que utilizó el cromatismo como metáfora de la apasionante relación entre los protagonistas.
Las antológicas transiciones en los films de David Lean adquieren en Doctor Zhivago una belleza lírica inigualable de las que podrían extraerse un buen número de escenas pero siempre ha estado en mi recuerdo la imagen de Lara cuando vuelve a ver a Zhivago tras años sin tener noticias suyas y en aquel pueblo perdido de los Urales.
La escena está precedida de pura simbología. Entre Lara y Yuri siempre hace su aparición el color amarillo. Lara es para Zhivago su sensualidad, su inspiración, el deshielo de su corazón, la luz de su alma.
Mientras él contempla a través de una ventana el anuncio de la llegada de la primavera, en la que podemos adivinar que está pensando en ella y en que se encuentra a solo unos pocos kilómetros, le sigue una imagen de los girasoles brillando al sol encadenándose con los hermosos ojos de Lara incrédulos ante la aparición de Yuri en la biblioteca del pueblo.
La hermosa iluminación que de ella hizo Freddie Young y todo lo que el maravilloso primer plano de su rostro expresa, hace de esta escena una de las más bellas y conmovedoras que haya visto jamás.
Aun no siendo completamente perfecta es imposible negarle la fuerza expresiva que imprimió Lean en sus hermosas secuencias y la maestría con el que utilizó el cromatismo como metáfora de la apasionante relación entre los protagonistas.
Las antológicas transiciones en los films de David Lean adquieren en Doctor Zhivago una belleza lírica inigualable de las que podrían extraerse un buen número de escenas pero siempre ha estado en mi recuerdo la imagen de Lara cuando vuelve a ver a Zhivago tras años sin tener noticias suyas y en aquel pueblo perdido de los Urales.
La escena está precedida de pura simbología. Entre Lara y Yuri siempre hace su aparición el color amarillo. Lara es para Zhivago su sensualidad, su inspiración, el deshielo de su corazón, la luz de su alma.
Mientras él contempla a través de una ventana el anuncio de la llegada de la primavera, en la que podemos adivinar que está pensando en ella y en que se encuentra a solo unos pocos kilómetros, le sigue una imagen de los girasoles brillando al sol encadenándose con los hermosos ojos de Lara incrédulos ante la aparición de Yuri en la biblioteca del pueblo.
La hermosa iluminación que de ella hizo Freddie Young y todo lo que el maravilloso primer plano de su rostro expresa, hace de esta escena una de las más bellas y conmovedoras que haya visto jamás.
