Un lugar en el sol

Elizabeth Taylor dijo en una ocasión que antes de trabajar a las órdenes de Stevens, solo había trabajado con caballos y perros, refiriéndose a su etapa más adolescente.

George Stevens le proporcionó un papel más adulto con el que comenzar a sentirse una verdadera actriz y la unió a uno de los actores que se convertiría de por vida en uno de sus mejores amigos, Montgomery Clift. Este director supo ver en la historia basada en la obra de Theodore Dreiser Una Tragedia Americana, el vehículo perfecto para unos jóvenes actores de igual belleza que talento y cuya química se atrevió a mostrar tan en primerísimo plano que casi traspasaba la pantalla.

Optó porque las secuencias entre Taylor y Clift apareciesen siempre bien iluminadas y con predominio de los tonos blancos enfatizando el glamour y esplendor de una clase alta a la que aspiraba sumarse George Eastman (Montgomery Clift) tanto por llevar el apellido de una familia influyente (aunque él solo fuese el pariente pobre), como por el deslumbrante y apasionado amor que sentía por la rica y hermosa Angela Vicker (Elizabeth Taylor). Por el contrario las secuencias de George con Alice (Shelley Winters), una pobre trabajadora sin grandes aspiraciones cuyo único pecado era haberse enamorado de George y que terminará siendo víctima de su propia humildad, fueron rodadas siempre en planos oscuros, rodeados de sombras, dándole un tono casi clandestino, potenciando así el dramatismo de lo que supone tener una doble vida y una ambición mal entendida.

Este clásico de Stevens no solo contó con la inestimable ayuda del fotógrafo William C. Mellor, sino que tuvo una pieza clave en la música de Franz Waxman, que compuso una bellísima banda sonora con un muy sentido, sugerente y aterciopelado tema de amor central subrayando con la inteligente y altísima calidad de sus notas el amor, la desesperación y el fatalismo al que se ven abocados los personajes.

Incomprensiblemente la composición de Franz Waxman nunca fue del agrado de George Stevens.

En este enlace se puede escuchar la suite dirigida por Elmer Bernstein con fotogramas de la película. Advertimos a quienes no la hayan visto, que en el siguiente vídeo aparecen escenas de todo el metraje: