Arthur Conan Doyle: Cuentos de terror y misterio

Portada de Cuentos de terror y misterio, de Conan Doyle

El célebre autor de la saga de Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle, en realidad tiene una bibliografía muy extensa, que abarca mucho más que las novelas del conocido detective. Desde las novelas del profesor Challenger, hasta poesía, teatro e incluso ensayo, donde destaca el título El crimen del Congo.

No obstante, si hubo un género en el que realmente fue prolífico fue en el relato. Varios títulos se han publicado recogiendo las historias cortas que escribió el autor a lo largo de su vida, pero es en Cuentos de terror y de misterio donde tenemos una de las selecciones más interesantes.

Como su nombre indica, la obra está dividida en dos partes: los cuentos de terror, un total de seis relatos que yo calificaría más como cuentos de horror, y los cuentos de misterio, siete historias de suspense que se encuentran más cercanos a la línea del relato policial con el que se suele identificar a Conan Doyle. Para conocer en profundidad la obra es interesante atender por separado a cada una de estas dos partes.

Los cuentos de terror de Athur Conan Doyle

Los seis relatos que componen esta primera parte se caracterizan por estar vertebrados por el terror psicológico. No se tratan de historias que busquen asustar al lector, sino que la pretensión es la de jugar con los límites de la mente humana y de la imaginación. Es la forma que tiene el autor de mantener nuestra atención y jugar con el miedo.

El primero de los relatos, El espanto en las alturas, trata un tema recurrente en la selección. Se trata de la cuestión del monstruo: ¿existen entre nosotros figuras desconocidas? ¿Es posible conocerlas y llegar hasta ellas? ¿Cómo nos afecta su existencia? El cuento comienza con el hallazgo, en un campo de la campiña inglesa, de un manuscrito de Joyce-Armstrong quien narra una serie de muertes misteriosas ocurridas a pilotos de aviación. Para desvelar el misterio, Joyce-Armstrong decide volar con su aeroplano y llegar al origen de estas desapariciones.

Otros relatos como El espanto de la cueva de Juan Azul o El gato de Brasil también tratan este tema, aunque abordándolo de distinta forma. No cabe duda de que la idea de la monstruosidad y de lo desconocido es uno de los grandes tormentos de la humanidad.

En El espanto de la cueva de Juan Azul, Conan Doyle vuelve a recurrir a la misma idea del primer relato: la existencia de monstruos habitan cerca de nosotros. En este caso, un viajero pasa por un pequeño pueblo y escucha la historia de una cueva en la que supuestamente vive un monstruo. El protagonista, escéptico, decide entrar en la cueva para comprobar por sí mismo si hay algo de cierto en las habladurías del pueblo o si son meras supercherías.

En cuanto a El gato de Brasil, es uno de los relatos más interesantes del libro. En este caso el protagonista es un joven de clase pudiente pero que se encuentra en la ruina. El joven decide visitar a un primo rico a quien planea pedirle ayuda económica. El primo en cuestión lo acoge en su casa y le enseña su colección de animales, entre ellos un gato tan grande y fiero que se asemeja a una pantera. El desenlace final del relato tiene un doble giro que lo convierte, para mi gusto, en uno de mis favoritos de la colección.

Algunos de los cuentos tienen un trasfondo histórico que conjuga muy bien con el interés por las ciencias sociales de Arthur Conan Doyle. Este interés, que ya se manifestaba en su producción extensa de novela histórica, se aprecia claramente en La catacumba nueva o en El embudo de cuero.

El embudo de cuero es uno de los mejores relatos de esta compilación. El protagonista nos narra la historia de un amigo suyo, Lionel Darre, un coleccionista de antigüedades. Una noche, el narrador pasa la noche en casa de su amigo Lionel y allí es donde este le muestra el objeto más preciado de su colección: un embudo negro, que al parecer era usado como instrumento de tortura. El protagonista se presta a un experimento que consiste en dormir junto al embudo, una experiencia que resulta aterradora y en la que el sueño y la realidad tienen unos límites bastante difusos.

En cuanto a La catacumba nueva, los protagonistas son dos amigos arqueólogos, uno de los cuales le menciona al otro el hallazgo de una interesante catacumba en Roma y le invita a mostrársela a su colega antes de que el hallazgo sea revelado a la prensa. Aunque tiene un final previsible, el cuento me hizo recordar algunos de los relatos del genial Edgar Allan Poe.

Por último, El caso de Lady Sannox trata más bien sobre las relaciones interpersonales y los terrores que pueden derivar de ellas. En este caso, se trata de una escalofriante historia de celos llevados a límites enfermizos. Lady Sannox es una conocida artista que mantiene un romance con Douglas Stone, un reputado médico. La misma noche en la que tiene una cita con su amada, llega a su casa un hombre extranjero que le pide ayuda para atender su esposa, víctima de un terrible envenenamiento. El relato es uno de los más terroríficos, si no el que más.

Relatos de misterio

Los siete cuentos de misterio, por su parte, tienen un enfoque muy distinto. El recurso utilizado para mantener la atención del lector ya no es el miedo o el terror, sino el misterio en un sentido más cercano al relato policial. En esta segunda parte del libro, los relatos están planteados como rompecabezas en los que se trata de resolver una cuestión insólita, guiando al lector a través de un camino repleto de pistas y conjeturas.

Uno de los más paradigmáticos será, quizás, el de El tren especial desaparecido. Como otros relatos de temática general, el protagonista -y el lector- deben buscar la causa de la desaparición de uno de los coches de un tren en pleno trayecto.

No obstante, los trece cuentos están muy relacionados entre sí, por lo que no resulta extraño que algunos de los relatos de esta segunda parte compartan temática con los anteriores. El pectoral del pontífice judío, por ejemplo, se adentra en la arqueología, mientras que El cazador de escarabajos tiene también sabor a relato de terror.

El hombre de los relojes, en la que se narra el misterio de una muerte sucedida durante un viaje en tren.

La caja barnizada de negro, un relato en el que Conan Doyle combina con maestría lo fantasmal y lo racional. Un hombre llega a una casa solariega a servir a un señor viudo que ha llevado una vida disoluta. La muerte de la mujer parece haber aplacado el ánimo y la actitud pecaminosa del señor. La voz de la mujer que parece salir de distintas habitaciones de la casa genera una atmósfera un tanto fantasmal que, unida a la misteriosa caja negra que acompaña siempre al señor de la casa, acabarán dando una explicación lógica a todo el misterio

El médico moreno, excelente relato que nos cuenta cómo el doctor Aloysius Lana, un médico argentino que viaja a Inglaterra huyendo de su hermano gemelo Ernesto, cuyas malas acciones le eran atribuidas a Aloysius, finge su muerte para iniciar una nueva vida lejos de Bishop´s Crossing, el pueblo donde se había ganado el respeto de la gente debido a su notoria labor como profesional de la medicina.

El cuarto de la pesadilla nos narra cómo un hombre descubre que su esposa está intentando envenenarlo para poder irse con su amante. El final es realmente inesperado y quizá sea uno de los más sorprendentes.

En definitiva, Arthur Conan Doyle es un autor prolífico y polifacético, cuya bibliografía continúa, en buena medida, oculta para el gran público. Sus cuentos de terror y misterio son un ejemplo perfecto de la literatura breve que se escribía a finales del siglo XIX y principios del XX. La selección de Cuentos de terror y misterio en particular deja a todos sus lectores sin aliento.

Arthur Conan Doyle. Cuentos de terror y misterio. Alfaguara

Rate this post

Acerca de Jaime Molina

Licenciado en Informática por la Universidad de Granada. Autor de las novelas cortas El pianista acompañante (2009, premio Rei en Jaume) y El fantasma de John Wayne (2011, premio Castillo- Puche) y las novelas Lejos del cielo (2011, premio Blasco Ibáñez), Una casa respetable (2013, premio Juan Valera), La Fundación 2.1 (2014), Días para morir en el paraíso (2016) y Camino sin señalizar (2022).

Check Also

Un verdor terrible, de Benjamín Labatut

Un verdor terrible, de Benjamín Labatut: en la frontera de la ciencia y la oscuridad

Un verdor terrible es una obra que se sitúa en la frontera entre la realidad …

Deja una respuesta