El absoluto, de Daniel Guebel: la utopía de la totalidad

Portada de El absoluto, de Daniel GuebelA partir de la figura del compositor ruso Alexander Scriabin, Daniel Guebel construye en su novela El absoluto una falsa biografía del autor y de su familia, incluyendo tres generaciones de antepasados, un supuesto hermano y una sobrina que es la voz narradora de toda la historia. La estructura es, pues, la de una saga familiar formada, en este caso por seis personajes que ficcionan diversas generaciones de una familia singular: los Deliuskin. La novela nos lleva por un recorrido que abarca desde el siglo XVIII hasta el XX, con unos personajes cuyo denominador común es la búsqueda utópica del absoluto, de la imposible comprensión del universo, del hallazgo que explique la totalidad de lo existente; una búsqueda que, el lector lo sabe desde el comienzo, será un absoluto fracaso.

Daniel Guebel construyó esta historia inspirándose en una frase de Stravinsky que leyó en una ocasión, refiriéndose al compositor Alexander Scriabin y que utiliza como cita al comienzo del libro: “¿Quién es Scriabin? ¿Y quiénes eran sus antepasados?”.  Guebel bucea en un pasado inexistente para construir una posible historia de los antepasados de Scriabin, y nos sorprende aún más cuando nos sugiere que, para empezar, sus antepasados llevan un apellido diferente: Deliuskin. Más tarde se nos explicará cómo surgió, por puro accidente o por puro azar, el apellido que llevaría este músico ruso, autor de la sinfonía inacabada bautizada como Mysterium, piedra angular de esta narración y con la que supuestamente Scriabin pretendió descifrar el misterio del Universo y que, según su idea origianl, debía ser interpretada en el Himalaya, acompañada de una serie de efectos visuales, lumínicos, y en donde todos los espectadores formarían parte del espectáculo, integrándose en él. Al finalizar la música, Scriabin auguraba el fin del mundo, como un nuevo renacer en el que todo mutaría para siempre.

La novela se inicia con el supuesto bisabuelo de Scriabin, Frantisek Deliuskin, un personaje peculiar que recorre las estepas siberianas descongelando mamuts para venderlos en museos y que intuye una suerte de coreografía en el acto sexual, creyendo firmemente que los movimientos del sexo podían transcribirse en una partitura, dando lugar a una especie de combinatoria del erotismo que deviene en tonos musicales.

Frantisek se casa con una pintora finlandesa con ella tendrá un hijo: Andrei Deliuskin, con el que se inicia la siguiente generación de estos genios estrambóticos. El papel que jugará Andrei como alma influyente, sin que él pueda llegar a imaginarlo siquiera, radicará en una serie de anotaciones que deja en un ejemplar de los Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, fundador de la orden de los jesuitas. Muchos años después, Lenin leerá a bordo del tren que le conduce a Suiza una serie de libros y, entre otros, este libro anotado es uno de los que caerá en sus manos y tendrá una influencia decisiva en su concepción filosófica y política y determinará el proceso de la revolución soviética que él liderará. Entretanto, estamos a finales del siglo XVIII, Andrei participa con las tropas de napoleónicas en la campaña de Egipto. Allí conocerá personalmente a Napoleón, quien le confiesa que la conquista de Egipto sólo le interesa para poder recuperar el interés de su amada Josefina. No será éste el único personaje histórico que aparecerá en la novela. El lector se sorprenderá con capítulos en los que aparecerán Lenin, Rasputín, Beethoven o Liszt.

La tercera generación será la historia de Esaú Deliuskin, un idealista revolucionario cuya historia transcurrirá casi íntegramente en una prisión, en donde su carcelero tratará de minar su voluntad revolucionaria tratando de engañarle y alentándolo a fugarse, e incluso permitiéndole en ocasiones que crea que lo ha conseguido, aunque después de cada fuga acabará recurrentemente volviendo a la prisión en la que verá el fin de sus días. Antes de dar con sus huesos en la cárcel, Esaú ha dejado a su mujer embarazada, aunque él nunca llegará a conocer a sus hijos: dos hermanos gemelos que fueron separados en los primeros años de su infancia. Estos hermanos serán Alexander Scriabin, a quien bautizan así unos marinos que lo recogen, al desconocer su verdadero nombre, y el hermano de éste, Sebastian Deliuskin. Ambos hermanos, pese a estar separados, tendrán una relación especial, pues, siendo gemelos, los une una especie de conexión sensorial. Alexander Scriabin se convertirá en un famoso compositor mientras que Sebastian será un músico fracasado a la sombra de su hermano que acabará de pianista en Argentina.

Sebastián tiene una hija, Alejandra, que es la madre del protagonista del sexto libro, titulado simplemente con el epígrafe «Yo«. Alejandra y su hijo Sebastián serán los personajes que cerrarán el círculo de una genialidad fracasada. La sinfonía de Scriabin, el Mysterium, nunca llega a concluirse y, por consiguiente, la búsqueda de ese absoluto se queda reducida a un sueño imposible, si bien el lector ha asistido perplejo a una saga de genios que, cada cual a su manera, dan un giro trascendente a la forma de interpretar el arte, la cultura y, tal vez, el mundo. Como dice la narradora, la suya es “Una familia de locos que pagaron el precio de la demencia para ascender a los cielos de los genios”. El precio, en este caso, es la imposibilidad de amar. La desmesura de los personajes, su afán por la totalidad, les impedirá encontrar el amor.

El absoluto en una novela construida como una maquinaria de precisión, sólida e impecablemente escrita. Todo un logro de su autor, Daniel Guebel.

El absoluto. Daniel Guebel. Random House

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Acerca de Jaime Molina

Licenciado en Informática por la Universidad de Granada. Autor de las novelas cortas El pianista acompañante (2009, premio Rei en Jaume) y El fantasma de John Wayne (2011, premio Castillo- Puche) y las novelas Lejos del cielo (2011, premio Blasco Ibáñez), Una casa respetable (2013, premio Juan Valera), La Fundación 2.1 (2014), Días para morir en el paraíso (2016) y Camino sin señalizar (2022).

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