Tu rostro mañana. 3 Veneno y sombra y adiós. Javier Marías

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The last was I that helped thee to the crown;
The last was I that felt thy tyranny

 

No debería uno contar nunca nada, pero ser escritor es llenar hojas de palabras y palabras, en frases, sentencias y predicados, en largas disquisiciones sin fin, donde se razone, deduzca y observe. Si los escritores no contaran nunca nada, si no hubiera literatura, si solo pudiéramos llenar las librerías de objetividades y hechos, entonces no podríamos pensar, ni exponer nuestros razonamientos, y así los seres humanos vagarían en el mundo como Jaques Deza, o Jaime, o Jacobo, o Jake, personaje directamente emanado de la mente de Javier Marías, expresado en una monumental obra denominada «Tu rostro mañana», «Your Face Tomorrow«, pero que ha desfilado también por la páginas de «Todas las almas«. Deza, un nombre que esconde al mismo Marías, sin ser la misma persona, español expatriado en Inglaterra, intérprete de profesión, en el más tenebroso engranaje del servicio secreto británico, MI6, MI5, SAS, son solo siglas, siglas que esconden la profundidad del terrorismo de estado, de las decisiones necesarias, de la justificación del mal menor

Jaques, Iago, Jacobo, de corazón desmembrado, viaja por una novela que hemos podido ir leyendo durante cinco años, escondido en una gran ciudad, escondido en otra nacionalidad, sin temor pero sin hogar, es capaz de ver, es de las pocas personas que ha seleccionado Sir Peter Wheeler con la capacidad de atisbar en el alma humana de los demás, de comprobar y derribar las defensas verbales y gestuales que ponemos a nuestro carácter, a nuestro pensamiento, a nuestras intenciones. Jaime, o Jacobo, tiene un don, un don escasísimo, y mientras lo ejercita, medita sobre la naturaleza de su trabajo , en el edificio sin nombre, en un lugar reservado y único, con un jefe frío y cortante, con un nombre quizá también extranjero, Tupra, no es posible que sea británico, o sí, de qué raíz, quizá originario de West Midlands, o de Exmoor o de Dartmoor, o de alguna pequeña esquina del imperio, posiblemente asiático, pero de dónde. Con la correcta pizca de intriga, trabajar al servicio de Su Majestad tiene sus ventajas, Marías va encuadrando todas las perspectivas y tramas que ha ido dibujando en los dos volúmenes anteriores para, aunque uno no debiera decirlo, cerrar la puerta en un último volumen demoledor y definitivo. Marías, es decir, Javier, o Xavier, o Saveiro, quedó tan agotado tras escribir esta trilogía, que ya no sabía si volvería a ser capaz de escribir otra novela, parecía cansado y vacío, tras el abandono de su personaje que vuelve a Madrid para cerrar un capítulo, asqueado por sus acciones, puesto que su corazón jamás irá contra sus ojos, my heart shall never countermand mine eye.

¿De qué trata el libro? Uno no debería decirlo, pero trata de todo, de la violencia, del machismo, del terror, del miedo, de los favores personales, del poder, del inmenso poder y del poder omnipresencia, de la presciencia, de la cobardía, del amor, de la obsesión, del prejuicio, del chantaje, de la delación, del padre de Deza, que fue encarcelado por una falsa denuncia por sus colegas universitarios, los únicos nombres reales que aparecen en la novela, del Real y Santa-Olalla, que se encargaron de apartar a Julián Marías de la universidad para siempre, en una injusticia que se aplica una y otra vez, sin atender diferencias entre la dictadura de Franco y la extorsión de los estados democráticos. Franco, precisamente el segundo apellido de Marías, triste destino de un nombre, de una familia. Finalmente dibuja, bosqueja, señala levemente o indica sin quererlo, como ser novelista, escritor, literato, es parecido a su trabajo de interpretar, inventar o deducir pensamientos, pero sin la necesidad de la crueldad, sin la necesidad del todo sea por Inglaterra, por el bien común, o el propio, que viene moralmente a ser lo mismo. Más o menos.

Marías compone su mejor, más larga y completa novela, y para mi gusto, mejora su lenguaje, contiene las repeticiones y se esfuerza en anudar todos los hilos en una conversación final con Peter Wheeler, inspirado en el hispanista Sir Peter Russell. Habrá que esperar algunos decenios para comprobar si esta obra cumple las expectativas de ser la mejor novela de los últimos cincuenta años, pero no deberíamos decir nada: tomorrow in the battle think of me, and fall thy edgeless sword, despair, and die.

Tu rostro mañana. 3 Veneno y sombra y adiós. Javier Marías. Debolsillo.

 

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