Memorias de un antisemita, de Gregor Von Rezzori: La invención de la realidad

Memorias de un antisemita. Gregor Von Rezzori. Reseña de Cicutadry

Memorias de un antisemita es una novela autobiográfica que bebe de la inagotable fuente de Proust. Su autor, Gregor Von Rezzori, nunca pensó ser escritor y tal vez ese hecho explique una de las características más destacadas del libro: su honradez. En contra de lo que suele ser habitual, el autor no se anda por las ramas a la hora de retratarse con todas sus sombras, de modo que termina siendo un personaje admirable y cercano para cualquier lector mínimamente sensible.

El heredero del Imperio Sacro Romano

En la novela hay dos vertientes igualmente interesantes: por un lado, como decíamos, el autorretrato veraz y sorprendente del autor; y por otro, la microhistoria de un territorio, el Imperio Austrohúngaro, cuya desaparición y fragmentación ha sido objeto de tantas novelas memorables.

En este caso, el hecho de que Gregor Von Rezzori naciera en un lugar que después de la descomposición del Imperio perteneció a Rumanía lo aleja, en principio, de cualquier sospecha nostálgica pangermánica.

Sin embargo, en pocas novelas hemos leído una radiografía tan exacta sobre el carácter de quienes nacieron en ese territorio, y este hecho lo conecta directamente con la relación de los ciudadanos arios con los judíos.

Gregor Von Rezzori alude a la aspiración europeísta de Carlomagno como centro de la forma de pensar de los antiguos habitantes austrohúngaros. Al contrario de lo que se suele pensar, el autor se opone a la violencia propia de los prusianos anteponiendo un sentimiento ario mucho más laxo pero igualmente peligroso.

Su creencia de que los judíos habían usurpado el sueño europeo de Carlomagno con sus ideas hebreas de un Dios soberbio y vengativo marca un carácter tímido y casi depresivo en el niño que se cría en las llanuras de Rumanía. La sensación de la pérdida, de algo que ha sido arrebatado y que, en un momento dado, puede pasar a manos de una raza ajena a esa tierra, es tan fuerte que el propio autor se califica en el título como antisemita, sentimiento que, como veremos, está lejos de tener.

El amigo de los judíos

Memorias de un antisemita está dividida en cinco capítulos, los cuales corresponden a sendos períodos de la vida del escritor en los que tuvo alguna relación con los judíos.

Justamente la visión realista del problema judío quizás sea uno de los grandes logros de la obra: el problema judío no se ve como un problema sino como una realidad con la que coexistían europeos y hebreos sin mayores reparos.

Eso sí, la diferencia entre ambas razas se hace patente en cada episodio. Los europeos aún mantienen un orgullo feudal que los hace vagos y displicentes mientras que los judíos son esos ciudadanos que se dedican al comercio y a las profesiones liberales y que, también obligados por su larga historia, tienen que trabajar duramente para salir adelante.

Lo que en el judío es ser directo y realista, en el europeo es ironía y vaguedad. Gregor Von Rezzori retrata a los centroeuropeos como esos herederos vagos que van tirando de su legado con aires de superioridad hasta que se arruinan y, entonces, empiezan a temer que los otros –en este caso, los judíos- les quiten su privilegiado lugar en el mundo.

El concepto de los otros

En Memorias de un antisemita se da la circunstancia paradójica de que son los judíos los personajes que agradan al lector, posiblemente por su naturalidad. El escritor, en el fondo acomplejado por un sentimiento de superioridad que se le vuelve en contra, se acerca a ellos y finalmente los retrata con una brillantez excepcional.

Aunque el protagonista está presente en todo momento en el relato, los personajes que atraen, los que hacen, los que deciden, los que se mueven, son los otros, los judíos.

No por ello el autor queda deslumbrado por ellos: su carácter imperialista no lo abandona jamás, y de alguna forma, Gregor Von Rezzori fue una persona que se dedicó a vagar por el mundo como un príncipe sin corona, con la elegancia propia de los de su raza pero también con la perentoria necesidad de ganar dinero de cualquier forma, que es la condición ineludible de quien no es capaz de centrarse en nada en concreto.

Un apátrida en el Tercer Reich

El capitulo que se desarrolla durante el ascenso de Hitler al poder no tiene desperdicio. Para entonces Gregor Von Rezzori era aún un joven sin oficio ni beneficio que vivía con su abuela en Austria y que vive la anexión de este país con Alemania en primera persona.

Como decimos, Memorias de un antisemita es una crónica viva de los acontecimientos de casi un siglo en relación con la condición judía. De este tema, en apariencia, no parece enterarse en autor, y eso deriva en unos episodios brillantes y asombrosos, sobre todo por lo que los lectores actuales conocemos de lo que supuso aquel período.

Gregor Von Rezzori también lo sabía cuando escribió la novela en 1969, pero tiene la suficiente capacidad de no dejarse llevar por las razones de la Historia, sino por su propia historia personal, particularmente torpe.

Para ello, opera como una especie de testigo de la Historia que no termina de enterarse bien de lo que está ocurriendo y que, por su condición de ario, no tiene mayor problema para sobrevivir.

El hecho de ser nativo de un territorio adyacente, pero no protagonista, de los grandes hechos del siglo XX lo termina convirtiendo en un apátrida; un apátrida cuya primera patria ya no existía en el mapa cuando él cumplió los cinco años pero que sin embargo marcó su carácter futuro.

El Tiempo como protagonista

La perspectiva del escritor respecto a su vida no tiene un ápice de nostalgia, y este hecho supone un gran hallazgo literario. La tierra natal, los sentimientos imperialistas de su familia, su condición de ario entre judíos opera como esos objetos sagrados cuyo culto es capaz de extraer lo visible de lo invisible a través de una profunda visión interior.

Además, los acontecimientos que vivió a lo largo de su vida, desde esa descomposición de un Imperio de pandereta hasta una Guerra Mundial provocada por sus propios conciudadanos, tienen una importancia fundamental para comprender el carácter centroeuropeo, pero esta vez pasado por la condición de rumano -es decir, de actor secundario- que lo incluye en esa larga película de terror que fue la primera mitad del siglo XX, pero no lo hace protagonista.

Así el Tiempo es ese flujo que corre bajo sus pies sin que el personaje pueda hacer nada por desviar su cauce, dejándose arrastrar por él, al igual que nos ocurre a sus lectores.

El protagonista de Memorias de un antisemita podría ser cualquiera de nosotros, con nuestros prejuicios, nuestra cultura adquirida, nuestro carácter marcado por una tierra, unos ideales y unos sentimientos heredados. Uno no puede dejar de ser de donde es, y aunque se dé la paradójica circunstancia del protagonista de esta extraordinaria novela.

Un viajero por el mundo, como él, que vivió en Roma, París, Berlín, Viena y muchas otras ciudades, que se casó tres veces, una de ellas con una judía, que ejerció todo tipo de oficios para sobrevivir, puede hacer pensar que la visión cosmopolita que se adquiere con las circunstancias, o la propia voluntad, puede cambiar definitivamente el carácter de una persona, pero no es así: Gregor Von Rezzori fue siempre un antisemita, como reza el título de su novela, aunque no ejerciera como tal. Lo fue por nacimiento o por crianza, y esto nos hace pensar, a sus lectores, que todos somos como él, seres llenos de prejuicios que ejercemos o no, quizás, por pura azar.

Memorias de un antisemita. Gregor Von Rezzori. Anagrama

Rate this post

Acerca de José Luis Alvarado

Dijo el sabio griego que nada es comunicable por el arte de la escritura; tras apurar la copa de seca cicuta, su discípulo dilecto lo traicionó y acaso lo perfeccionó transmitiendo por escrito sus irónicos conocimientos.Como antes hiciera Montaigne, pienso que la obra de un autor se prolonga y modifica cada vez que se escribe sobre ella. La memoria, que fue oral y minoritaria, ahora se multiplica con cada palabra que integra y justifica el continuo universo, también llamado la Red.

Check Also

Rebelión de Nat Turner

Las confesiones de Nat Turner, de William Styron: un viaje inquietante a través de la conciencia y la rebelión

Basada en un hecho histórico real, el de la insurrección de Southampton en 1831, Las …

Deja una respuesta