Nocturnos. Kazuo Ishiguro

nocturnos - ishiguro

Kazuo Ishiguro es, en mi opinión, el narrador británico vivo más brillante de hoy en día, cuya originalidad y estilo están muy por encima de otros escritores británicos nada desdeñables como Martin Amis, Ian McEwan, Julian Barnes o Irvine Welsh por citar sólo algunos ejemplos.

Nocturnos es la primera incursión de Ishiguro en la escritura de relatos cortos. Hasta ahora, el autor nos había deleitado en las seis novelas que anteceden a este libro con unos personajes que parecen atrapados en su destino. El título de este libro, con connotaciones musicales (el libro se subtitula Cinco historias de música y crepúsculo) y el hecho de que se tratase de un volumen de relatos provocaron en mí una atracción casi inmediata y no me defraudó en absoluto.

En Nocturnos encontraremos, como reza su subtítulo, con cinco relatos en los que la música protagoniza los episodios narrativos. En cuanto al crepúsculo el autor posiblemente aluda a la idiosincrasia de los personajes de estas historias, a la sensación de que son seres que se han conformado con permanecer estancados en la mediocridad, tanto en lo personal como en lo profesional, resignándose a un fracaso del que, sin embargo, no dejan de lamentarse. En este sentido tanto el título como el subtítulo de esta obra cobran una importancia significativa, pues nos desvelan una de las claves en las que Ishiguro nos lleva con su habitual lirismo, no exento de crueldad, a lo largo de cinco historias en las que aparentemente no pasa nada, en las que no parece existir un conflicto serio sino en el interior mismo de las personas más que en las relaciones que estas mantienen entre sí, personas que se nos revelan como seres cansados, abatidos por la incomprensión, el rechazo, la falta de entusiasmo o la mala fortuna a pesar de que posean, en algunos casos, un talento musical fuera de lo corriente.

Esta contraposición es muy habitual en la narrativa de Ishiguro. Me refiero a la continua lucha que los personajes de sus obras parecen tener entre una vida de sueños y esperanzas y la simple realidad a la que deben acabar por enfrentarse. Esa ruptura entre lo que se desea y lo que verdaderamente se alcanza, entre el ser y el tener, parece tanto más terrible, al parecer, cuando se da el caso de ser y no tener.

Sin embargo, como ya he mencionado, en los cuentos de Ishiguro no parece suceder nada extraordinario. Todas las historias están tejidas con un hilo muy sutil en el que el lector juega un papel muy activo, pues tan importante es lo que se dice como lo que no se cuenta de forma explícita y en este sentido Ishiguro hace uso del recurso de la elipsis de un modo sencillamente magistral. De una forma sutilísima, casi silenciosa, nos revela el resquebrajamiento de los personajes, la extrañeza ante un mundo que les parece ajeno, pero también su sumisión a la realidad que les ha tocado vivir, como una parte irrenunciable de sus vidas y, por consiguiente, la aceptación de su destino.

Y todo ello lo hace el autor de un modo aparentemente sencillo, sin pretender en ningún momento dar una lección de metafísica ni de moral, pero describiendo situaciones desconcertantes, absurdas, paradójicas y, en ocasiones, casi kafkianas que, sin embargo, no chirrían lo más mínimo con el tono íntimo, melancólico, incluso musical, que Ishiguro domina a la perfección y que subyace en cada página. Los relatos que componen este libro son los siguientes:

En la primera narración, «El cantante melódico», un guitarrista narra su encuentro en Venecia con Toni Gardner, un veterano cantante americano cuyo momento de gloria ya ha pasado y que le propone tocar con él una serenata que pretende dedicar a su esposa.

«Come Rain or Come Shine», narra el encuentro, un tanto grotesco, de una pareja con un viejo amigo al que invitan con el propósito de intentar enderezar un matrimonio que ya no funciona, todo ello aderezado con música de jazz.

En «Malvern Hills», un músico mediocre que trabaja en un modesto hotel de las colinas de Inglaterra, sueña con componer una obra que le proporcione éxito y lo saque de su rutinaria existencia. Un día conoce a un extraño matrimonio suizo que forman parte de una orquestina folklórica y ese encuentro en apariencia banal perturba y altera su ritmo habitual de vida.

En «Nocturno», un saxofonista que no acaba de triunfar pese a poseer talento, acepta someterse a una operación de cirujía estética para mejorar su aspecto, con la esperanza de que su nueva imagen le proporcione el anhelado éxito, y coincide en el hotel en que se recupera con Lindy Gardner, la exesposa de Toni Gardner, un famoso músico (el mismo que protagoniza el relato «El cantante melódico») y todo se complica cuando el saxofonista es consciente de que esa mujer puede ser su oportunidad de oro para darse a conocer en los medios y alcanzar la fama.

Finalmente, con la acción de nuevo situada en Venecia, «Violonchelistas» cierra el libro, en un relato que narra el encuentro de un joven y orgulloso violonchelista, con una mujer que se fijará en él y le propondrá dar con ella una serie de clases magistrales. Cada sesión se convierte así en una especie de lección en la que la mujer parece desvelarle ciertos secretos con los que ayudará al joven músico a perfeccionar su técnica.

Los finales de estas historias quedan siempre intencionadamente abiertos, y es que la melancolía, la tristeza, los sentimientos y las obsesiones de sus personajes conforman el verdadero interés de todos los relatos, más que el propio desenlace. Si no han leído este libro, o no conocen todavía la obra Ishiguro, Nocturnos puede ser una excelente elección para iniciarse en su narrativa, y lo recomiendo sin dudarlo.

Nocturnos. Kazuo Ishiguro.Editorial Anagrama

3.9/5 - (14 votos)

Acerca de Jaime Molina

Licenciado en Informática por la Universidad de Granada. Autor de las novelas cortas El pianista acompañante (2009, premio Rei en Jaume) y El fantasma de John Wayne (2011, premio Castillo- Puche) y las novelas Lejos del cielo (2011, premio Blasco Ibáñez), Una casa respetable (2013, premio Juan Valera), La Fundación 2.1 (2014), Días para morir en el paraíso (2016) y Camino sin señalizar (2022).

Check Also

Un verdor terrible, de Benjamín Labatut

Un verdor terrible, de Benjamín Labatut: en la frontera de la ciencia y la oscuridad

Un verdor terrible es una obra que se sitúa en la frontera entre la realidad …

Deja una respuesta