Los siete locos, de Roberto Arlt: el existencialismo en la narrativa hispanoamericana

Portada de Los siete locos, de Roberto Arlt

Hay algo en la narrativa hispanoamericana que, de común, no se suele analizar. Se trata de la manera en la que estos escritores hicieron referencia y hablaron sobre el existencialismo, uno de los movimientos intelectuales y culturales del siglo XX que dejaron una huella más profunda en el pensamiento y en las artes europeas. Este es el caso de Los siete locos, una novela de Roberto Arlt, que fue publicada en el año 1929. El escritor argentino consigue combinar dos enfoques novedosos para los cánones de aquella época: por un lado, trasladó al argumento los problemas sociales por los que pasaba la Argentina de los años 20, para lo que incluyó ciertas reflexiones y enfoques filosóficos que en cierto modo se anticiparon a la corriente de pensamiento existencialista, pero a ese factor habría que añadir el estilo tan característico de Roberto Arlt, que empleaba giros del lenguaje porteño y que le valieron críticas de ser un escritor que despreciaba el uso correcto del lenguaje. Y quizá ahí sea donde radica la mayor modernidad de esta obra, en que conjuga una buena parte de crítica social, pero no se conforma con una descripción realista de la sociedad de su tiempo, sino que aporta un estilo literario totalmente renovador a una temática de fondo que gira en torno a la condición humana y al sinsentido de la vida.

El argumento es disparatado. El protagonista, Remo Augusto Erdosain es un individuo metafísico y un inventor frustrado (algo que también fue el propio Arlt) que se refiere en ocasiones a un proyecto que, sin embargo, nunca llegará a ver realizado. Tras haber estafado a la empresa en la que trabaja con el objeto de conseguir dinero para su proyecto, el protagonista se ve acuciado por la falta de liquidez, pues la empresa descubre su estafa de modo que se ve obligado a devolver el dinero robado en un plazo muy breve. A los problemas económicos de Erdosain, se añade que su esposa se separa de él y se va con otro hombre. Como una posible solución a sus males, Erdosain decide unirse a una extraña logia cuyo ideólogo es el Astrólogo, logia que busca su financiación a través una red de burdeles controlada por otro personaje memorable, el Rufián Melancólico. Al unirse a esta sociedad, Erdosain pretende no sólo solventar sus apuros económicos, sino vengarse de Barsut, primo de su exmujer quien le confiesa, no solo que se alegra por su desgracia, sino que él la ha propiciado al denunciarle a la empresa por su estafa. Por su parte, el objetivo de El Astrólogo es liderar una revolución sin precedentes en su país para lo cual ha reclutado a seis personas (Erdosain es una de ellas) que forman el grupo de los siete locos y cuyos nombres van acompañados siempre por apodos o sobrenombres: el farmacéutico Ergueta, el Mayor, el Buscador de Oro, a Coja, el Hombre que vio a la Partera, etc. Erdosain.

Pese a que el existencialismo aparece muy ligado a nombres propios como Camus o Sartre, muchos críticos se refieren a Roberto Arlt como el Dostoievski argentino. De hecho el escritor ruso fue uno de los primeros en presentar en sus obras temáticas de corte existencialista, con personajes que bucean a través de novelas de profunda carga psicológica como Crimen y castigo. Otro tanto sucede en este caso con Roberto Arlt, que inunda su novela con monólogos interiores que rozan el absurdo kafkiano o la lucidez nietzschiana, capaz de dejar entrever lo que la cortina social y moral esconde. El absurdo existencial, la muerte, el amor, el sentido de la vida y otros tantos son los temas que el autor escoge como puntos de partida para construir una crítica brutal a todo lo establecido. No solo a la sociedad argentina. No solo a los límites de la literatura. También a la vida, a las condiciones del ser humano, a la frágil psicología que le hace vivir en sus fantasías más que en su realidad y, por fin, a la realidad, que parece tener más de sueño que de constructo sólido sobre el que poder vivir de manera decente. Se trata de un revulsivo que, efectivamente, cumple con las condiciones básicas del existencialismo, que nos planta frente a nuestra propia vida y hace que la veamos desnuda, tan hermosa y horrible como solo algunos han sabido mostrarla.

 Los siete locos. Roberto Arlt. Editorial Cátedra.

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Acerca de Jaime Molina

Licenciado en Informática por la Universidad de Granada. Autor de las novelas cortas El pianista acompañante (2009, premio Rei en Jaume) y El fantasma de John Wayne (2011, premio Castillo- Puche) y las novelas Lejos del cielo (2011, premio Blasco Ibáñez), Una casa respetable (2013, premio Juan Valera), La Fundación 2.1 (2014), Días para morir en el paraíso (2016) y Camino sin señalizar (2022).

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